Una enfermedad que muy pocas personas logran soportar y que todos aquellos que la padecen sufren día a día sus consecuencias. Ese desorden lleva a veces a tal desesperación y tristeza que llega a incitarles al suicidio, siendo así el caso de individuos que han intentado acabar con su vida sin llegar a lograrlo. La dificultad de esta situación es el después, encontrarse en la cama de un hospital sin saber apenas que ha sido lo que te ha llevado a eso y sintiéndote feliz, todo lo contrario a cómo te sentías antes.
Desorden bipolar… una dura enfermedad mental que ni médicos, ni afectados logran comprender y que hasta las personas que uno admira padecen. Una enfermedad que hace más complicada de lo normal la vida de los que la sufren.
Firmado: Paloma García Villar
Vigo, Pontevedra
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