Lady Gadian se encontraba en sus aposentos, metida en su cama de sábanas color malva. Estaba tumbada, con la tez pálida, los ojos entreabiertos y totalmente paralizada. La joven doncella estaba agotada. Llevaba un tiempo sintiéndose siempre cansada, con un sueño eterno que no cesaba por más que dormía.
Cuando su joven prometido, Ser Garlic, acudía a visitarla a sus aposentos reales, Lady Gadian apenas tenía fuerzas para levantarse a besarlo. Él estaba muy preocupado por su novia porque cuando le preguntaba qué era lo que le sucedía, la dama le respondía que tenía algo dentro de ella que le absorbía toda la energía que había dentro de su cuerpo.
El tiempo transcurría con lentitud para los jóvenes amantes reales del palacio de Gurloc. Lady Gadian continuaba enfermando cada vez más y sus delirios iban en aumento. Ser Garlic investigaba si todo lo que la dama le decía costosamente era real. Lady Gadian insistía en que tenía algo en su interior que le chupaba la energía. Pero… ¿a qué se refería la heredera al trono de Gurloc?
Firmado: Paloma García Villar
Vigo, Pontevedra
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