viernes, 9 de septiembre de 2011

Las Tumbas De Azarón

Kira era una joven bruja de 23 años que quería alcanzar una gran sabiduría para manejar bien sus poderes. Por eso practicaba día y noche, en el jardín trasero de su casa, el uso de sus poderes. Una noche, Kira estaba practicando con su amigo Raw, ya que él era el mejor mago que conocía. Kira estaba bastante decepcionada porque no conseguía realizar un conjuro de fuego y por más que Raw le enseñaba seguía sin lograrlo. La joven se fue a casa, decepcionada y llorando, dejando solo a Raw en el jardín. El muchacho se fue al ver desde el jardín que Kira se quedaba encerrada en su habitación.
Kira no dejaba de llorar, se sentía decepcionada consigo misma. Estaba tumbada en su cama, mirando el techo mientras hacía una bola de energía con sus manos. En ese mismo momento, cuando la bola de energía era casi tan grande como su cabeza, en la habitación aparecieron dos mujeres. Las dos llevaban largos vestidos de color rosa que les ocultaban los pies, tenían el pelo negro, largo y liso. Iban cogidas de la mano y se presentaron como Kanda y Gada. Kanda tenía el ojo derecho de color rosa y el izquierdo de color azul. Gada tenía el ojo izquierdo de color rosa y el derecho de color azul. Ese detalle era el único que las diferenciaba, ya que eran exactamente iguales en todo lo demás. Kanda y Gada se presentaron a Kira como siervas de Medit, el mago más oscuro que la joven podía conocer. Las gemelas le estaban ofreciendo un trato. Le darían toda la sabiduría que quería si le ofrecía su alma y su cuerpo a Medit. Tras pensarlo durante un instante, Kira les dijo que aceptaba el trato. Kanda y Gada hicieron aparecer un pergamino y una pluma entre las manos de Kira, la cual firmó con la pluma.
Kanda y Gada desaparecieron. Kira, se durmió, tras ver que sobre su mesilla de noche había una copia del contrato.

Raw se encontraba esperando en el jardín, como cada mañana. Su amiga apareció y empezaron a practicar. Raw se disponía a proponerle a Kira que intentase de nuevo el conjuro de fuego de la noche anterior. Kira comenzó a intentarlo y para asombro de ambos consiguió ejecutar el conjuro. Pero algo se le estaba llendo de las manos, el conjuro de fuego estaba atacando a Raw y ella tenía los ojos completamente en blanco. Raw mientras escapaba del ataque de Kira, observó que el conjuro lo controlaba con los ojos en lugar de con las manos. El joven se dio cuenta de lo que tenía que hacer. Raw en un momento de confusión en el conjuro de Kira, se colocó tras ella y le metió los dedos en los ojos. Kira comenzó a gritar de dolor y se desmayó. Raw la cogió en brazos, entró en la casa y la llevó hasta la habitación dónde la tumbó en la cama. Tras dejarla sobre el colchón, observó que sobre la mesilla de noche había un pergamino. Lo cogió y lo leyó.

Kira despertó y vio a Raw. Le preguntó lo que le había sucedido y el joven le contó toda la historia. Kira le confesó el trato que había aceptado por parte de Kanda y Gada. Raw le explicó a Kira que había leído el pergamino de Medit y que para poder romper el trato tenía que encontrar las tres reliquias escondidas en las tres tumbas de Azarón, ya que su cuerpo fue dividido en tres partes y enterrado en tres lugares distintos.

(Continuará…)

Firmado: Paloma García Villar
Vigo, Pontevedra

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