martes, 14 de septiembre de 2010

Soledad, ¿amiga o enemiga?

Hoy me hago esta pregunta ya que me he detenido a pensar en ello. Creo que la soledad puede verse de dos modos. Uno es el modo malo. En este caso solemos ver a la soledad como nuestra enemiga, como algo malo y aterrador.  El otro modo es el bueno y en este caso vemos que la soledad puede ser nuestra amiga, que puedo ayudarnos. En ocasiones no comprendo porque nos aterra cuando podemos aprovechar esos momentos para recapacitar sobre las cosas. Pienso que deberíamos aprovechar nuestros momentos de soledad para pensar, para pararnos un instante a valorar las cosas que realmente son importantes en nuestra vida. Deberíamos aprender a valorar esos momentos de intimidad con nosotros mismos y no aterrarnos por  temor a quedarnos sumergidos eternamente en la soledad. No hay que temerle, no hay que luchar contra ella. No hay que verla como una enemiga, sino como una amiga, sólo así ganaremos la batalla y no nos veremos sometidos a ella para siempre.
Mi opinión es que, a veces, la soledad es buena porque nos proporciona tiempo para poder pararnos a pensar, nos facilita un momento de intimidad en que poder salir y buscar cosas dentro de nuestro propio interior. Pero esto es solamente mi opinión. ¿Vosotros que pensáis? ¿Es amiga o enemiga?

Escrito por: Paloma García Villar
Vigo (Pontevedra)

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